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Hipnosis clínica

¿Te imaginas encontrarte en un estado pleno de tranquilidad y relajación que te permitiese centrar tu atención en lo que tú quieras? Con la hipnosis clínica esto es posible, y puedes hacerlo tú mismo una vez que tu terapeuta te haya dado las herramientas. Más allá del sensacionalismo, las leyendas urbanas y los mitos, la hipnosis dentro del marco clínico de la salud mental sirve para alcanzar un estado de consciencia interior profundo, un aumento de la relajación o una técnica de apoyo para facilitar el alcance de determinadas metas, junto a otras técnicas.

Uno de los mitos más grandes en torno a la hipnosis es que la persona pierde el control de su voluntad o que cae en un estado de sueño donde no se puede despertar por sí sola. Ambas son afirmaciones rotundamente falsas, durante el proceso hipnótico la persona sigue siendo consciente de lo que está ocurriendo, no pierde el control ni está dormido. Además, puede salir del proceso hipnótico en cualquier momento. Aunque el estado hipnótico puede hacerte más abierto a la introspección interna y a las sugerencias que te hagan, no harás nada que no quieras hacer. También es importante señalar que la hipnosis clínica no es peligrosa, no presenta ningún efecto secundario y se postula como una técnica muy valiosa en el tratamiento de problemas de ansiedad, TOC, fobias o problemas de ira, entre otros. Entre los efectos positivos que podrías sentir se encuentran una relajación profunda, sensaciones agradables, seguridad en ti mismo/a, bienestar y paz interior..., según el objetivo terapéutico que nos marquemos. De todas formas, en caso de que estés interesado/a en conocer mejor esta técnica, antes de aplicarlas siempre explicamos en qué consiste, desmontamos mitos y aclaramos las dudas que pudieras tener al respecto.

Una herramienta para toda la vida

Si bien hay casos concretos donde la hipnosis está contraindicada, como personas con trastornos de personalidad grave, epilepsia o esquizofrenia, la mayoría de personas son hipnotizables. Cierto que no todo el mundo tiene la misma rapidez o facilidad para entrar en ese “proceso hipnótico”; depende de la capacidad de sugestionabilidad que tengas. Asimismo, al igual que muchas otras técnicas de meditación y relajación profunda, la hipnosis clínica mejora sus efectos cuanto mayor sea la frecuencia con la que practiques. De ahí la importancia que le damos en nuestro centro a darte las herramientas para que tú mismo puedas entrar en la conocida como “autohipnosis”.

Esta técnica psicoterapéutica es muy valiosa ya que permite cambiar sugestiones negativas e invalidantes que tenemos muy interiorizadas por otras más positivas y sanas. También fomenta el autoconocimiento, la autorregulación o la apertura mental a soluciones creativas para problemas que considerábamos irresolubles. Por último, es una técnica que, una vez aprendida, te puede acompañar toda la vida para favorecer tu regulación emocional y paz interior cada vez que lo necesites. Lo único que debes tener en cuenta es que, a pesar de sus beneficios positivos, la hipnosis clínica per se, no cura nada, es sólo una técnica más dentro del proceso de la terapia y, por tanto, solo debe ser empleada por profesionales con la cualificación necesaria como médicos, psicólogos o psiquiatras. En nuestro centro, los psicólogos contamos con cursos de especialización en hipnosis clínica para ofrecerte sesiones de hipnosis clínica con la garantía de profesionalidad necesaria.