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Tabaquismo

Una de las adicciones más extendidas pero superable gracias a la terapia o la hipnosis clínica
1 de abril de 2025 por
Antonio Cabezas Gil

¿Por qué a pesar de leer frases tan contundentes como: “Fumar mata”… “El tabaco provoca impotencia”…; o bien, ver imágenes de pulmones destrozados, dientes podridos o tumores 'decorando' los paquetes de cigarrillos seguimos fumando? 

¿Tanta es la capacidad del ser humano para adaptarse a esa información aterradora? 

¿Es tal la adicción que a pesar de conocerlas no nos importan las desastrosas consecuencias a las que nos enfrentamos?

 

Un poco de información introductoria sobre las adicciones

Las conductas adictivas se caracterizan por la capacidad que tienen para producir gratificación inmediata o alivio de algún malestar. De ahí la facilidad para generar dependencia, es decir, un patrón de comportamiento desadaptativo, que conducen a un deterioro global de la persona.

Las adicciones comienzan como conductas placenteras, pero posteriormente, en un plazo variable para cada una de ellas, esclavizan al sujeto, que se siente obligado a repetirlas, a pesar del malestar que le ocasionan.

En el tabaco, concretamente, la nicotina es el componente que, además de tóxico, es altamente adictivo. Sus efectos llegan a nuestro cerebro en menos de 10 segundos, de manera incluso más rápida que la heroína. Hablamos de adicción cuando la conducta adictiva implica tanto al sujeto que le conduce a la dependencia y a la pérdida de libertad.

Siempre que hablamos de adicciones lo primero que se nos viene a la cabeza son drogas duras, nos imaginamos a personas adictas al crack, la heroína o la cocaína que lo han perdido todo; sin embargo, hay otras muchas adicciones, aceptadas socialmente, como el alcohol o el tabaco y no tenemos necesariamente por qué vernos en la calle, sin familia, amistades y sin recursos para darnos cuenta de que una adicción se ha apoderado de nuestra vida. Te damos algunos ejemplos de señales de alerta a la que debes estar pendiente porque denotan adicción, en este caso, al tabaco:

  • Cada vez que tienes un momento libre aprovechas para fumar
  • Cuando llevas un rato sin fumar te sientes ansioso/a, inquieto o de mal humor
  • El pensamiento de fumar o del propio cigarro se te viene a la cabeza de manera recurrente
  • El tabaco es un método habitual que usas para calmarte 
  • Has tenido problemas con tu pareja, amistades, familia o entorno por tu consumo de tabaco
  • Si debes parar lo que estés haciendo para fumarte un cigarro 
  • Cuando alguien de tu entorno te señala que fumas mucho te molestas e incluso llegas a enfadarte
  • Si estás un periodo largo sin fumar notas síntomas desagradables como problemas de sueño, ansias por comer, dificultad para concentrarte, náuseas, irritación...

Si bien no hay un número concreto de cigarrillos que puedas tomar, puesto que hasta un único cigarrillo al día es malo, te dejamos esta calculadora de la Unidad de Control de Tabaco del ICO (Institut Català d'Oncología) donde puedes calcular tu nivel de dependencia al tabaco. 

 

¿Qué puede haber detrás de tu adicción al tabaco?

 Las causas que provocan adicción son muy variadas, pero las principales son:

-          Necesidad de buscar sensaciones intensas

-          Incapacidad para tolerar la frustración y demorar las gratificaciones

-          Ausencia de proyecto de vida o de valores sólidos

-          Problemas de ansiedad o depresión

-          Ambiente familiar desestructurado o problemas laborales

 -         Presión social y necesidad de validación, principalmente en adolescentes


¿Cómo se puede salir de la adicción a fumar?

El tabaco es una de las adicciones más comunes y según la Organización Mundial de la Salud, constituye la segunda causa de muerte en el mundo. A pesar de estos datos alarmantes, queremos transmitir un mensaje de apoyo: Con la ayuda de terapia, se puede salir de esta adicción. La terapia de las conductas adictivas debe adaptarse al tipo de adicción, a la persona que la sufre y a sus condiciones socioambientales.

 No vamos a recordar los efectos devastadores que puede provocar el tabaco, basta coger cualquier cajetilla para conocerlos; de modo, que vamos a centrarnos en la posibilidad de dejarlo, de abandonarlo, de desengancharnos. En el tabaquismo las estrategias más eficaces de tratamiento son las de carácter médico y las psicológicas.

nivel médico destaca la terapia sustitutiva con nicotina, con el fin de reducir o suprimir los efectos del síndrome de abstinencia. Hay actualmente varios fármacos como son el chicle y el parche de nicotina, que son los más utilizados, junto al spray nasal y el inhalador de nicotina. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, siendo útiles para superar el síndrome de abstinencia, si son correctamente aplicados.


En cuanto a los tratamientos psicológicos destacamos tres grupos:

  • Técnicas aversivas, o lo que es lo mismo, provocar al fumar respuestas fisiológicas negativas, para que se aborrezca el tabaco. Algunas de estas técnicas son: fumar rápido, retener el humo o la saciedad.
  • Técnicas no aversivas, como la reducción gradual en la ingesta de nicotina y alquitrán; reducir la tasa de cigarrillos; o los llamados contratos de contingencia.
  • Y, por último, los tratamientos multicomponentes, es decir terapias compuestas de diferentes técnicas.

Si bien las técnicas farmacológicas y las aversivas tienen buenos resultados (concretamente, la técnica de fumar rápido alcanza, en muchos casos, el 100% de eficacia), lo cierto es que la mayoría de ellas fallan en el mantenimiento. Es decir, son útiles para dejar de fumar a corto plazo, pero una gran mayoría de las personas que siguen esos tratamientos recae al poco tiempo de finalizarlos.

Según numerosos estudios realizados, sin duda, son los tratamientos multicomponentes los que, en líneas generales, obtienen los resultados más eficaces a largo plazo.

En nuestro Centro, realizamos dos tipos de tratamientos relacionados con el abandono del tabaquismo:

Una sola sesión: empleando Hipnosis Clínica. Esta es una herramienta útil para muchas personas. Hay casos, con una o dos sesiones de hipnosis hay personas que han sido capaz de abandonar el tabaco para siempre. Sin embargo es importante saber que esto depende mucho de cada caso, hay gente que lo consigue más fácilmente y otras que no. 

- Tratamiento multicomponente: Estos tratamientos que implican el empleo de diferentes estrategias cognitivas-conductuales, adaptadas a cada caso, se eligen en base a una amplia valoración y evaluación previa del paciente. Una vez se tienen datos del fumador, se le explica en qué consistirá la terapia. Algunas de las técnicas empleadas son auto-registros de los cigarrillos consumidos y modificar los pensamientos y las atribuciones que el paciente da a su hábito.

De todas formas, el mejor tratamiento, para no caer en el tabaquismo o en otras adicciones, es la prevención. Ser conscientes y asimilar las consecuencias negativas que acarrean esas conductas adictivas, aprender estrategias más sanas para manejar la ansiedad o la depresión o  saber decir NO de manera asertiva ante las presiones sociales o del grupo para la ingesta de tabaco.


En conclusión 

Si se dan las condiciones necesarias, cualquier persona de cualquier nivel socioeconómico puede caer fácilmente en una adicción. Salir de ella es difícil, pero ni mucho menos imposible, sólo se precisa tener una buena causa o motivación para abandonarla, aprender estrategias para evitar y afrontar posibles recaídas y tener máxima confianza en que se puede superar el temido síndrome de abstinencia y la propia adicción.