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¿Por qué acudir a terapia psicológica?

Razones por las que comenzar un proceso de terapia
24 de octubre de 2024 por
Antonio Cabezas Gil

¿Te gustaría empezar un proceso de terapia, pero no te atreves a dar el paso?

Puede que alguna vez te hayas preguntado si deberías acudir a un psicólogo o cuál es el mejor momento para empezar la terapia. El número de personas que deciden buscar ayuda psicológica aumenta cada año. Hemos pasado de ver la salud mental como algo secundario en nuestra vida, a poner el foco sobre ella y darle el lugar que merece en nuestras vidas. Sin embargo, el proceso de pedir ayuda a un profesional de la salud mental no siempre es fácil. Son varios los motivos que nos pueden frenar, podemos sentir miedo o vergüenza a dar el paso. En ocasiones, detrás de este miedo hay una serie de estigmas como que “solo los locos van al psicólogo”, o que abrirte respecto a tus problemas “es síntoma de debilidad o de ser una persona fracasada”. Otras veces, posponemos la decisión de pedir ayuda porque “no estamos lo suficientemente mal”, esperamos hasta el momento en el que toquemos fondo y tratamos de tirar para delante mientras podamos. También puede ser que anticipemos que vamos a sufrir al remover el pasado o al hablar sobre temas muy personales, y esto nos lleva a quedarnos en nuestra zona de confort.

Sea cual sea el motivo que te impide dar el paso, queremos decirte que es normal sentir miedo ante lo desconocido. Pero también debes saber que acudir a terapia supone un acto de valentía, madurez y, sobre todo, de amor propio. Implica reconocer que necesitas ayuda en ciertos ámbitos de tu vida o que hay aspectos de tu forma de ser que te gustaría mejorar o cambiar.

Generalmente, el mejor indicador de que deberías pedir ayuda a un profesional de la psicología es cuando te encuentres con una situación o problema que altere tu funcionamiento cotidiano, que notes un deterioro en tu salud, tus relaciones con la familia y tus amistades y/o un peor rendimiento en tu trabajo o estudios. Sin embargo, hay muchos más motivos que te pueden llevar a acudir a terapia. Aquí hemos recogido 12 motivos por los que podrías comenzar un proceso de terapia:

 

1.     Te sientes triste o sin fuerzas la mayor parte del día

Si te sientes apagado, que has perdido el interés en tus relaciones sociales, que no disfrutas de cosas que antes te hacían feliz y/o que no ves motivos para ilusionarte por tu futuro, estos son señales de alerta de que deberías buscar con urgencia ayuda de profesionales de la salud mental.

2.     Has sufrido una pérdida que no puedes superar

A lo largo de nuestra vida, sufrimos distintas pérdidas de distinta magnitud. No tiene por qué significar la muerte de un ser querido, también puede ser un despido laboral, marcharnos de nuestra ciudad de origen, un conflicto que nos ha separado de alguien a quién queremos… En ocasiones, puede suceder que nos veamos sin recursos para superar estas pérdidas y esto, es un buen indicador para pedir ayuda.

3.     Te sientes desbordado/a por el estrés y la ansiedad

Este es uno de los motivos de consulta más habituales. Vivimos en una sociedad muy estresante, pero gracias a un terapeuta puedes adquirir herramientas para aprender a relajarte, resolver los problemas que se te planteen y gestionar de una manera más sana tu ansiedad.

4.     Tienes una autoestima baja o te sientes inseguro/a continuamente

Compararse con los demás es algo que hacemos más veces de las que nos gustaría, pero hay personas que lo hacen de manera constante y siempre salen perdiendo en estas comparativas. Si eres de esas personas que se ven inferiores al resto y tiendes a la inseguridad, puedes acudir a terapia para encontrar y trabajar tus fortalezas.

5.     Tienes un miedo incapacitante que te gustaría superar

Ya sea miedo a volar, a hablar en público, a los espacios cerrados o, incluso, a relacionarte con otras personas, un psicólogo o psicóloga puede ayudarte a superar tus miedos.

6.     Tiendes a obsesionarte con las cosas y a querer tenerlo todo bajo control

Si tienes pensamientos recurrentes, imágenes desagradables que no dejan de venirse a tu mente que te provocan impulsos difíciles de manejar y/o tratas de que todo siempre salga como tú quieres y te frustras cuando no es así, es buen momento para plantearse la terapia.  Es hora de aprender a aceptar tus pensamientos en lugar de luchar contra ellos, aprender, en definitiva, a ser más flexible.

7.     Te gustaría superar una adicción

En ocasiones, las circunstancias desagradables de nuestra vida nos pueden llevar a tratar de evadirnos con alternativas dañinas para nosotros. Por ejemplo, el consumo de alcohol, tabaco u otros tipos de droga, la adicción al teléfono o los videojuegos, la ludopatía…

8.     Mejorar tu relación de pareja

Si ya nos resulta complicado pedir ayuda de manera individual, cuando se trata de superar un conflicto de pareja tendemos a encontrarnos aún más barreras. Sin embargo, los beneficios de acudir a terapia de pareja son múltiples y, sobre todo, implican que ya estáis dando el primer (¡y más importante!) paso para mejorar vuestra relación y comunicación como pareja.

9.     Tu cuerpo te empieza a enviar señales de que algo no va bien

La conexión mente-cuerpo está más que demostrada científicamente. Hay ocasiones en las que tenemos síntomas físicos para los que no hay causa orgánica. En estos casos, hablamos de un malestar psicológico que se somatiza en forma de malestar físico. Cefaleas, dolor crónico, malestar gastrointestinal, enfermedades dermatológicas, insomnio o problemas alimenticios cuya causa no sea orgánica pueden tratarse a nivel psicológico.

10.  Te sientes solo

La soledad es una sensación realmente desagradable. Afortunadamente, podemos encontrar en el o la terapeuta un apoyo fundamental para adquirir habilidades sociales y lograr ampliar nuestros círculos sociales.

11.  Te encuentras vacío/a, como si te faltase algo

Puede ser que no veas, a grandes rasgos, ningún problema en tu día a día, que “lo tienes todo”, pero a pesar de ello… Tienes la sensación de que no eres totalmente feliz, que te falta algo y no sabes el qué. En ocasiones, nuestra mente puede estar “ocultando” de manera inconsciente ciertos traumas del pasado que nos impiden desarrollar todo nuestro potencial. En otras ocasiones, puede que este sentimiento de vacío nos esté indicando la necesidad de trabajar en nuestros valores y encontrar nuestro “propósito de vida” para alcanzar la plenitud.

12.     Quieres mejorar como persona

No solo podemos acudir a terapia por carencias o problemas, también podemos realizar un proceso de crecimiento personal. En este tipo de terapia, te ayudaremos a conectar contigo mismo/a, potenciar tus fortalezas y trabajar en tus limitaciones, regular tus emociones y aprender hábitos de vida saludables. En definitiva, se trata de crecer como persona y alcanzar una mayor calidad de vida.

Estos son solo algunos motivos para animarnos a acudir a terapia, pero puede haber muchos más. Incluso aunque puedas pensar que lo que te sucede es una “tontería”, recuerda que en el momento en el que te afecte A TI y a TU VIDA, ya significa que es importante darte un espacio terapéutico para trabajarlo. Independientemente de tu edad, tus circunstancias sociales o el período vital en el que te encuentres, cuidar de tu salud mental es fundamental.

Entre los beneficios que podrás encontrar si te animas a iniciar un proceso de terapia se encuentran:

-           Poder ser escuchado sin ser juzgado. En ocasiones, podemos temer contarle nuestros problemas a los demás por miedo a que cambien su visión de nosotros/as. En este sentido, un psicólogo jamás realizará juicios de valor ni calificará tus acciones como correctas o incorrectas. Tus acciones son fruto de tus circunstancias. Los psicólogos que conformamos este centro nos esforzamos porque todas las personas que acuden a consulta se sientan validadas, respetadas y escuchadas.

-           Obtendrás autonomía y herramientas. El objetivo de cualquier terapia no es que el psicólogo “te cure”, sino dotarte de herramientas que te acompañarán toda tu vida para solucionar los conflictos y problemas que te vayan surgiendo. Puedes ver al psicólogo como una muleta de apoyo que te ayudará poco a poco hasta que puedas empezar a caminar por tu cuenta. En definitiva, trabajar en tu autonomía para que seas el dueño o la dueña de tu propia vida.

-           Tendrás la posibilidad de conocer un punto de vista objetivo. Muy a menudo estamos tan metidos dentro de nuestro problema que nos resulta difícil tomar decisiones. El terapeuta te ayudará a ver las cosas desde una perspectiva más global y adaptativa.

-           Conocerte y sentirte mejor. La mayoría de procesos de terapia redundan en un mayor conocimiento de nuestro mundo interior, y esto, a su vez, nos hace más felices. La terapia nos ayuda a conectar con nuestras emociones y nuestras necesidades, y todo ello da lugar a una mayor calidad de vida.

-           Tener un espacio de autocuidado para ti. En nuestro centro, creemos firmemente que el espacio de terapia debe ser un lugar de calidez y seguridad donde te sientas cómodo/a. La terapia es tu momento de conexión contigo mismo/a, con tus necesidades y emociones. Muchas veces tendemos a dejarnos en un segundo plano en nuestra vida diaria, pero durante la terapia, somos los protagonistas absolutos. No existe nada más importante para los terapeutas en ese momento que la persona con sus dificultades.

-           Desarrollar relaciones más sanas con nuestro entorno. Cuando comiences a trabajar en tus problemas y a esforzarte por mejorar, notarás que también mejoran tus relaciones familiares, con tus amistades y/o con tu pareja. Una mejor salud mental da lugar a relaciones sociales de mayor calidad.

-           Cambiará tu percepción del mundo. La terapia nos ayuda a identificar y modificar nuestras distorsiones cognitivas, es decir, aquellas ideas erróneas y prejuicios que alteran nuestra percepción del mundo que nos rodea y los eventos que nos suceden. Cuando cambia tu mente, cambia tu mundo.

En definitiva, te animamos a que, si lo necesitas, pidas ayuda y cuides de tu salud mental. Recuerda que no estás solo/a y que los profesionales de la salud mental estamos a tu disposición para ayudarte a superar tus problemas y crecer como persona. Tu vida es única y valiosa, ¡permítete vivirla con felicidad y plenitud!

Si deseas iniciar un proceso de terapia, en el Centro de Psicología y Sexología: Antonio Cabezas estaremos encantados de atenderte y acompañarte en terapia de manera presencial u online. Reserva tu cita AQUÍ.